sábado, 26 de marzo de 2011

la fumabilidad de los proyectos

Uno de los grandes problemas de los nuevos escritores no es, aunque lo parezca, que les lean. Ese campo lo suelen cubrir entre los familiares y allegados que, además de leer ávidamente los textos de sus seres queridos, se desviven en hacerlos llegar a cuantos más mejor.

El problema de los nuevos plumillas es más encontrar una editorial que le dé forma a sus escritos, que les respalde y que ponga al alcance de la humanidad sus óperas primas, o no tan primas, pero sí novedosas.
Pocas soluciones se encuentran para este problema pues, por mucho que se manden multitud de ejemplares a otras tantas editoriales, la máxima respuesta que se recibe es: “Agradecemos el interés puesto en esta editorial y valoramos sus esfuerzos, pero en este momento la obra facilitada no se encuadra en ninguno de los proyectos y blablablablabla…”

Para dar salida a este problema ha nacido Papel de Fumar, una editorial autogestionada y sin prejuicios que pone a disposición de aquella persona que quiera autoeditar su libro las herramientas necesarias para poder hacerlo.

Logo de la Editorial Papel de Fumar

Papel de fumar inspira su nombre y nace de las entrañas de La Tabacalera, un espacio cedido por el Ministerio de Cultura a un grupo de personas con la inquietud de construir un lugar en el que poder dar salida a las inquietudes artísticas, sociales, culturales y un largo etc. de una forma autogestionada y horizontal.
Esta editorial la forman diez personas entre editores, escritores, maquetadores y diseñadores de toda clase de diferentes estilos, edades y creencias y forman un equipo dedicado a dar forma de libro los pensamientos multidisciplinarios de artistas escritores.

Para ello, han ideado una estructura interna que se forma de cuatro colecciones específicas e independientes que se dedican a las diferentes disciplinas y que, como su nombre global, pone de manifiesto una originalidad exabrupta: Infumables está dedicada a los ejemplares escritos en forma de ensayos, Irreales se dedica a la narrativa y la ficción, Faros prestará su atención a las colecciones de poesía y El Coño de la Bernarda-Nos cabe el AVE dará espacio a cualquier tipo de género que no la tenga en los tres anteriores.

Esta Editorial ya tiene dos libros publicados y que pueden adquirirse en la propia Tabacalera. Irreales, Cuentos selectos al cuadrado, de Elisa Fuenzalida y Desacoplados, Estética y poética del western, de Jordi Claramonte.

De esta manera, Papel de Fumar llena un espacio, que venía siendo necesario ocupar desde hace mucho tiempo, y dará la oportunidad a aquellos talentos frustrados por la maquinaria incompasiva editorial de poder ver sus libros editados y listos para rodar de mano en mano y ser leído por los ojos menos allegados.

lunes, 14 de marzo de 2011

Este mes a fuego fuerte...

Este mes de marzo viene cargadito de novedades. Aquí os dejo una selección personal de lo que considero lo más interesante del más, aunque seguro que se me escapan cositas, así que si creéis que debo incluir algún libro que se me haya colado, no lo dudéis y dejadme un comentario.


 

Excusas para no pensar: cómo nos enfrentamos a las incertidumbres de nuestra vida.
DESTINO, Barcelona, 2011|20,50€





 



Catorce veces ocho mil
PLANETA, BIBLIOTECA BREVE, Barcelona, 2011 | 18,90€







 

El hacedor (de Borges) Remake
ALFAGUARA, Madrid, 2011 | 18,50€











Chump change
Sajalin Editores, Barcelona, 2011 | 17,50€









Ultraviolencia
BLACKIE BOOKS, Barcelona, 2011 | 20,00€







 


Lágrimas en la lluvia: El futuro en tus manos
Seix Barral, Barcelona, 2011 | 20,00€

jueves, 10 de marzo de 2011

La emancipación del eterno hijo


De izquierda a derecha: José Ángel Barrueco, Dan Fante, Ismael Cherif y Francesco Spinoglio

Ayer a las 19:30 se celebró la presentación de la primera traducción de un libro de Dan Fante, Chump Change. En España no es un autor muy conocido, hasta ayer no estaban en las librerías sus libros, pero este autor dará mucho que hablar. Como él mismo dijo no escribe para entretener, sino que escribe desde el corazón para conmover los corazones.

Hijo de John Fante, máximo representante de lo que ha venido a denominarse realismo sucio, es un tipo cercano y directo al que no le cuesta un ápice, incluso teniendo que salvar las diferencias idiomáticas, conectar con el interlocutor, llegarle al cerebro y al corazón. Ayer presentó la traducción de Chump Change, primer libro de la trilogía protagonizada por su alter ego Bruno Dante, editada por Sajalin Editores, pero cuenta con dos libros de poesía en su haber (Kissed by a Fat Waitress (2008) y A Gin Pissing Meat Dual Carburettor Son of a Bitch from Los Ángeles (2002) ) y otras cuatro novelas (Mooch (2001), Short Dog (2002), Apitting Off Tall Buildings (2009), 86´d (2009) ).

La presentación fue amena, divertida; de esos momentos prescindibles que cuando vives te das cuenta de lo agradables que son, de lo poco que te apetece estar en otro sitio. Fante escuchó a sus presentadores, disfrutó de sus palabras incluso comentó algún chascarrillo con el desfase que da la traducción simultánea, pero sobre todo, fascinó a un público que, si bien no era numeroso, se entregó a las palabras del escritor y a la admiración de José Angel Barrueco y Francesco Spinoglio.


Dan Fante durante un momento de la presentación de la traducción de su libro Chump Change


Muchas cosas se dijeron ayer, pero yo me quedo especialmente con la denuncia del autor de que en América “sólo se ve televisión” no se sabe apreciar el placer de leer un libro y, mucho menos, de que este te menee el corazón. Cuando el Sr. Fante comenzó a mover sus creaciones por las editoriales tildaron a su obra de “pornografía”, pero las almas fuertes no se rinden y al presentar el libro en París recibió “un contrato y un cheque”, por lo que, como el bien dice, se puede considerar que es “un escritor francés”.

Por otro lado, todos los esfuerzos estuvieron dirigidos a desvincular a Dan Fante del omnipresente John Fante, pero la crudeza de su obra y el impacto literario de este gran autor consiguieron hacerle estar en la boca y la memoria de todos los presentes cada segundo que pasó en la sala del Fnac de Callao en Madrid.

jueves, 3 de marzo de 2011

Los diferentes cuentos...

¿Qué delimita la literatura infantil de la adulta? ¿En qué punto un adulto disfruta de un cuento? ¿Cuáles son los recursos que debe utilizar un escritor de cuentos para convertir un texto en literatura para adultos? No sé la respuesta. Probablemente nadie la sepa con certeza, pero lo que sí sé es distinguir un buen cuento para adultos de uno malo.

Mathias Malzieu lo hizo con La Mecánica del corazón y lo volvió a hacer con La alargada sombra del Amor; Michael Ende lo hizo una y otra vez, pero especialmente con Momo y La historia interminable, dos cuentos para adultos camuflados bajo la piel de literatura juvenil.

No es un reto fácil, por lo que sólo por asumirlo, los autores que lo hacen tienen mi respeto. A pesar de ello, me he sentido decepcionada tras la lectura de El alfabeto de los pájaros, de Nuria Barros. Prometía ser un cuento de original temática y con una narrativa disfrutona a modo de cuento. No lo ha conseguido.

El alfabeto de los pájaros narra el esfuerzo de una madre por ayudar a su hija adoptada china a entender sus raíces, sus limitaciones, a aceptar el abandono sufrido y a valorar su suerte. Para lograrlo, la mujer construye un mundo de fantasía a través de los cuentos y, con ello, crea una comunicación íntima y privada entre ella y la niña. La originalidad de la idea y su necesidad social en esta nueva sociedad da valor a la obra, pero la forma en la que se ha llevado a cabo, en mi opinión, cojea bastante.

El excesivo uso de figuras literarias hace pesado el texto, la elección de un lenguaje complejo en los diálogos entre madre e hija son inverosímiles, así como la simpleza de otro lenguaje en las partes narrativas. Cada capítulo, pese a presentar avances en la historia, se convierte en la repetición del anterior y el ritmo de la novela se ralentiza con cada adelanto en la lectura.

Otro tema peliagudo con este tipo de narrativa es la incorporación de imágenes e ilustraciones. Soy defensora de la inclusión de elementos gráficos que amenicen e ilustren las novelas, pero siempre con una necesidad y justificación. Los planos de la tierra media de El Hobbit eran imprescindibles para hacerse una idea de las dimensiones del mundo de Tolkien y las ilustraciones de El libro de los abrazos daban calor a las anécdotas de Galeano. Pero Nuria Barros utiliza la propia tipografía, con ejemplos como OjO o  ???????, para ilustrar una narración que difícilmente necesita ser ilustrada y menos de manera pueril. 

En definitiva y siempre en mi opinión personalísima, El alfabeto de los pájaros es una novela que parte de una idea original necesaria y novedosa y arriesga en la forma narrativa, pero por su exceso en el estilo narrativo y su incapacidad de enganchar al lector se queda a medio camino entre ser un cuento para pasar el rato y un buen cuento para adultos.