martes, 22 de febrero de 2011

72 años sin Machado


Hoy se cumplen 72 años de la muerte de este gran poeta que se ha convertido en referente obligatorio de la poesía española. Por esta razón he decidido dedicar la entrada de esta semana a su persona y a su obra.

Se me hace complicado pensar en qué queso sería Machado, para seguir con las metáforas gastronómicas que han marcado este blog desde su inicio. El primer pensamiento que se me vino a la cabeza fue compararlo con un queso de Burgos, pero su sabor no se corresponde con la intensidad de sus versos. He decidido elegir un Flor de Esgueva, intenso a la par que delicioso, aunque , como con el escritor, hay mucha gente que no lo disfruta, aunque finja hacerlo.

Antonio Machado nació en 1875 en Sevilla, para con casi 10 años trasladarse a Madrid con su familia y estudiar en la famosa Institución Libre de Enseñanza. No obstante, los avatares de la vida le llevaron a vivir en París, Madrid, Baeza, Segovia, Valencia y Soria. Es precisamente en Soria donde conoce a Leonor, la que será su esposa y, tras su prematura muerte, marcará la nostalgia de cada uno de sus textos.

Aunque tardíamente, Antonio Machado formó parte de la llamada Generación del 98 y se convirtió en uno de sus máximos representantes. Estableció estrecha relación con los grandes literatos de la época, como Valle-Inclán, Pío Baroja, Rubén Darío o Juan Ramón Jiménez, entre otros con los que conformará dicha generación.

En 1939, cuando ya era inevitable la ocupación del bando nacional en todos los territorios españoles, Machado decide huir a Francia y exiliarse. Poco dura ese periodo de su vida ya que el 22 de febrero de ese mismo año fallece en el municipio francés de Collioure.

Obra:

Antonio Machado cuenta con una vasta obra en la que cultivó varias disciplinas literarias entre las que destacan en poesía: Soledades (1903), Soledades, Galerías y otros poemas (1907), Campos de CastillaPoesías completas (1917) y Nuevas canciones (1924). Los trabajos que realizó en teatro fueron llevados a cabo en colaboración con su hermano Manuel: Desdichas de la fortuna o Julianillo ValcárcelDon Juan de Maraña (1927), Las adelfas (1928), La Lola se va a los puertos (1929), La prima Fernanda (1931) y La duquesa de Benamejí (1932). Además realizó varios textos en prosa de entre los que destacan Juan de Mairena. Sentencias, donaires, apuntes y recuerdos de un profesor apócrifo (1936), varios artículos periodísticos y La guerra (1937), último libro publicado en vida. 

Para conmemorar tan ilustre fecha y mantener vivo no sólo el recuerdo de este autor, sino también su legado, cada año se llevan a cabo durante estos días diversos actos que recuperan su memoria. Me gustaría destacar la “Semana Machadiana” que ya va por su quinta edición y que se celebra en Baeza, ciudad de gran importancia en la vida del escritor.


Por mi parte y a modo de homenaje personal, dejo un vídeo (algo antiguo, pero me ha parecido más carismático) de la libre interpretación de Joan Manuel Serrat del poema Cantares: Caminante no hay camino. Un triste aniversario, pero me ha servido como excusa para honrar a mi blog con tan ilustre personaje, una suerte.





“Caminante, son tus huellas

el camino nada más;

caminante no hay camino

se hace camino al andar.

Al andar se hace camino,

 y al volver la vista atrás

se ve la senda que nunca

se ha de volver a pisar.

Caminante no hay camino,

sino estelas en la mar”.   


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